SANTA CRUZ DE TENERIFE | Saray García se ha convertido en una de las piezas básicas dentro de la sala de máquinas del Real Unión de Tenerife Tacuense. Procedente del Rayo Vallecano durante el pasado mercado invernal, la futbolista madrileña exhibe una calidad innata en el centro del campo.
«Vine en búsqueda de minutos. Quería volver a ilusionarme, sintiéndome importante. Puedo decir que lo estoy consiguiendo, así que me siento feliz. No puedo pedir más a nivel grupal ni personal. La adaptación ha sido rápida. Estoy contenta en la isla», confiesa la que fuese internacional española de cara a medios oficiales del club.
Asimismo, valora que el paso de la élite a Reto Iberdrola ha sido positivo porque satisface sus objetivos personales como jugadora. «Hace tres temporadas, bajé de categoría para jugar con el Madrid CFF, formando parte de un proyecto ilusionante con aspiraciones de ascenso. No considero que sea un paso atrás», expresa.
Con 36 años, Saray aporta su veteranía y talento al servicio del equipo, con una derrochadora humildad. «Siempre digo que puede aprenderse. El fútbol evoluciona, así que siempre tengo la mente abierta. No me he planteado un final a mi carrera, ya que solo quiero centrarme en disfrutar durante esta temporada. Lo que venga en el futuro, se verá en el próximo curso», agrega.
En cuanto a la función colectiva, la mediocentro del club tinerfeño comenta que el equipo camina en la línea correcta. «Hacemos lo que debemos dentro del campo, dando siempre la cara. Nos está faltando mayor puntería, pero igual que ahora no entran, puede que terminen marcándose de golpe. No me preocupa porque generamos situaciones de gol». Una senda adecuada donde la ambición es innegociable. «Queremos sumar siempre de tres en tres».
De cara al próximo encuentro, prevista para este domingo en La Salud contra Femarguín, analiza que «en los derbis, puede pasar cualquier cosa. La diferencia en el rodaje de uno y otro equipo podría influir, pero sabemos que no debemos confiarnos. Nuestro objetivo es hacernos fuertes en casa, donde no queremos fallar. Iremos a por los tres puntos».
Una cita donde el público seguirá sin poder estar presente en el graderío. «Se hace difícil, pero entendemos que es un año atípico. Tenemos la suerte de estar en el verde, sintiendo el fútbol. Hay mucha gente que no puede decir lo mismo por esta pandemia mundial, así que considero que somos unas privilegiadas».